Monster Hunter Wilds – Reseña |
Una nueva frontera para
la caza de monstruos
Capcom regresa con otra entrega de su icónica saga de caza, manteniendo la esencia de su jugabilidad pero introduciendo novedades que buscan expandir la experiencia. ¿Logra Monster Hunter Wilds innovar lo suficiente o simplemente refina una fórmula ya ganadora?
Una historia con más presencia, pero predecible
Si bien Monster Hunter nunca se ha destacado por sus narrativas profundas, Wilds intenta darle más protagonismo a la historia. Nos situamos en las Tierras Prohibidas, un territorio desconocido donde la presencia humana se creía inexistente. Todo cambia con la aparición de Nata, un joven sobreviviente de un ataque de una criatura misteriosa conocida como White Wrath. La Hunter’s Guild se embarca en una expedición para investigar esta amenaza y salvar a su pueblo de la extinción.
Sin embargo, aunque la premisa suena interesante, la trama sigue los mismos patrones predecibles de entregas anteriores. Se nos presenta una amenaza ecológica que altera el equilibrio natural, y como cazadores, nuestro rol es derrotar a una serie de bestias antes de descubrir la fuente del problema. A pesar de contar con personajes más desarrollados como Alma, nuestra handler, y la evolución de Nata, la historia no logra despegar. En muchos casos, los largos diálogos y secciones de «caminar y hablar» ralentizan el ritmo, haciendo que el juego se sienta innecesariamente cargado de exposición.
Aunque la mayor atención a la narrativa busca darle profundidad, termina destacando su mayor debilidad: Monster Hunter no necesita una historia compleja para brillar.
Mirá el trailer de Monster Hunter Wilds
Un combate refinado y más fluido
A pesar de la ausencia del Wirebug de Monster Hunter Rise, Wilds consigue que su ausencia no se sienta. La jugabilidad se mantiene dinámica y con peso, con una fluidez mejorada en las animaciones de ataque y esquiva.
Se han refinado todas las 14 armas disponibles, sin agregar ninguna nueva, pero con ajustes que hacen cada estilo más responsivo. Algunas mecánicas destacadas incluyen:
- Perfect Guard: Bloquear un ataque en el momento exacto nos permite ejecutar un devastador contraataque y activar la mecánica de Power Clash, donde nos enfrentamos directamente con el monstruo en una batalla de fuerza.
- Offset Attacks: Un nuevo sistema que permite interrumpir ataques enemigos con el golpe adecuado, generando una ventana de oportunidad para seguir castigando.
- Focus Mode: Un modo de apuntado manual que nos deja concentrar ataques en heridas abiertas de los monstruos, lo que aumenta el daño y nos da recompensas extra.
Estas mecánicas aportan un nivel extra de profundidad y espectacularidad, haciendo que cada cacería sea más táctica y satisfactoria.
Un mundo abierto sin interrupciones
Monster Hunter Wilds da el salto a un mundo abierto completamente interconectado. Aunque las Tierras Prohibidas están divididas en cinco biomas distintos, ahora podemos viajar entre ellos sin pantallas de carga, lo que mejora la inmersión y el flujo de las misiones.
Los biomas son variados, desde llanuras ventosas y dunas desérticas hasta acantilados helados y bosques escarlata. Cada uno de estos ecosistemas se ve afectado por un sistema dinámico de clima que impacta la jugabilidad:
- Periodo de Escasez: Los depredadores están más agresivos y compiten por recursos.
- Inclemencia: Fenómenos climáticos extremos como tormentas de arena o lluvias torrenciales cambian la manera en la que cazamos.
- Periodo de Abundancia: La fauna y flora prosperan, brindando más oportunidades para recolectar recursos y evitar enfrentamientos innecesarios.
Sin embargo, la dirección artística de Wilds tiene problemas. Durante el Periodo de Escasez, el mundo se torna visualmente opaco y aburrido, con una paleta de colores apagada que lo hace ver monótono y sin vida. Aunque es una decisión intencional, no logra transmitir un ambiente hostil sin sacrificar el atractivo visual.
Galería de imágenes
Los monstruos: el alma de la saga
Si hay algo en lo que Capcom nunca falla, es en su bestiario impresionante. Wilds trae de vuelta a clásicos como Congalala y Yian Kat-Ku, pero también introduce nuevas amenazas, como:
- Quematrice: Un wyvern con apariencia de tiranosaurio y un gran penacho de plumas que esparce polvo inflamable por el campo de batalla, creando explosiones letales.
- Rompopolo: Una criatura inspirada en los mosquitos, con enormes bolsas de gas venenoso que puede detonar con su aguijón.
Cada monstruo nuevo es único, desafiante y tiene mecánicas propias, lo que hace que la cacería siga siendo el punto fuerte del juego.
Veredicto final: Un Monster Hunter con grandes mejoras, pero sin sorpresas
Monster Hunter Wilds mantiene la esencia de la saga, refinando su combate, optimizando su mundo abierto y presentando criaturas imponentes. Sin embargo, su intento de darle más peso a la narrativa no termina de convencer, y algunos problemas técnicos y visuales afectan la experiencia.
Es una entrega excelente para los fans de la saga, con novedades que refrescan la jugabilidad sin alejarse demasiado de la fórmula clásica. Pero si esperabas una revolución total, quizás te quedes con ganas de más.
Monsters Hunter Wilds – Reseña
8
Muy bueno
Es una entrega excelente para los fans de la saga, con novedades que refrescan la jugabilidad sin alejarse demasiado de la fórmula clásica. Pero si esperabas una revolución total, quizás te quedes con ganas de más.
Lo bueno
- Nuevas mecánicas que aportan profundidad al combate.
- Combate más fluido y accesible, incluso con armas pesadas.
- El sistema de Focus Mode es muy satisfactorio.
- Mundo abierto sin pantallas de carga que mantiene el ritmo de juego.
- Un bestiario repleto de monstruos increíbles y bien diseñados.
Lo malo
- Enfatiza más la historia, pero sigue siendo predecible y poco interesante.
- Los entornos pueden verse aburridos y sin vida en ciertos momentos.
- El rendimiento en PC es demandante sin justificar del todo la calidad visual.
Disponible en nuestra tienda 🛒

📢 ¿Jugaste Monster Hunter Wilds? Contanos qué te pareció en los comentarios. 🔍🔥